Desde Broadway: American Idiot el musical
- Déborah Corral
- 26 ago 2017
- 2 Min. de lectura
El American Idiot es un disco de la banda norteamericana Green Day, lanzado en el año de 2004. Tuvo bastante éxito a nivel internacional, dejando canciones en los tops del momento como: American Idiot, Holiday, Boulevard Of Broken Dreams y Wake Me Up When September Ends.
Algunos desconocen que unos cuantos años después el disco tuvo una adaptación teatral, convirtiéndose en un musical que fue presentado desde 2010 y por varias temporadas en Broadway, para después ir mudándose de sede aunque permaneciendo siempre en los Estados Unidos.

Esta vez, una escuela de teatro llamada Callback Studio compró los derechos para lograr su adaptación a los escenarios mexicanos, la cual fue presentada el pasado 13 de agosto en dos funciones: 17:00 y 20:00 horas, en el nuevo teatro Gran Recinto en el Estado de México.
De la mano de un grupo de jóvenes actores y músicos nos sumergimos en un suburbio clase media norteamericana, donde tres adolescentes rebeldes buscan la respuesta a todos los ideales que profesan, de manera que rechazan ser parte de la sociedad de consumo (o americanos idiotas) y así huir de su ciudad para encontrarse a ellos mismos.
Antes de siquiera iniciar el viaje, uno de ellos decide quedarse atrás pues ha embarazado a su novia, y a pesar de sus excesos se mantiene a su lado. Los otros dos jóvenes siguen su travesía a través de los pasajes de cada una de las canciones del disco ya mencionado y algunas agregadas del 21st Century Breakdown.
En un momento ambos personajes presentan una ruptura, mientras el tercer amigo, quien se quedó atrás decide abandonar a su novia. El protagonista se enamora de una misteriosa mujer, mientras el otro amigo se ve invadido por el nacionalismo y decide enlistarse para ir al frente de la guerra. Así es como los ideales de los personajes se mantienen a pesar de abandonarse a su suerte.
Es una buena propuesta juvenil, pues esta compañía de teatro es la primera que se atreve a darle una oportunidad al musical que jamás había aparecido en escenarios mexicanos. La misma obra es algo fuerte para ser visualizada por cualquier público pues abarca temas de adicciones, violencia física, verbal y abandono de hogar.

Los personajes interactúan bien dentro del escenario, con altos y bajos dentro de las mismas representaciones. Por una parte, el personaje principal se ve obstaculizado por la traducción de la obra al español, pues los diálogos se vuelven demasiado largos y pierden fuerza y sentido, causando que la comprensión de los mismos se vuelva complicada.
Por otra parte vemos representado a St. Jimmy como una adaptación bastante fiel a la original, sin dejar de ser dirigida al público mexicano, eso se aplaude pues no dejaron que el musical fuera exactamente el ideal “gringo” que se representa en el vecino del norte.
Sin duda es una gran propuesta, que debe prepararse y mejorarse para llevarla a escenarios más grandes donde podrá brillar debido a la fuerza de la trama y la popularidad de la música. Un gran público y patrocinadores pueden interesarse en esta adaptación siempre y cuando se aprenda de los aciertos y errores para presentarla al máximo.
Comentarios